A fondo
tificarse con la identidad de género correspondiente (hombre y
mujer) y deben expresarse de forma coherente respecto al ideal
de género hegemónico (masculinidad y feminidad). El modelo
heteronormativo implica también que ambos extremos de la
dicotomía deben vincularse en relaciones de deseo y complementariedad (heterosexualidad), así como, que lo femenino
implica siempre una subalternidad respecto a lo masculino