A fondo
y otros como uranismo, impulso sexual contrario o invención del sentido genésico, surgen como categoría entre
los años 1864 y 1882 para definir a un sujeto propio
(VÁZQUEZ GARCÍA, 2001: 150). A pesar de que la intención
de estos calificativos no siempre es desacreditadora, este hecho permite concebir a un personaje dotado de un significado