A fondo
El estigma de puta tiene incidencia en cualquiera de los llamados ámbitos del trabajo social y puede condicionar los acompañamientos a
violencias institucionales. Reproducir el estigma de puta puede consistir en dudar de la capacidad de ser madre de una
mujer trabajadora del sexo y someterla a mayores controles,
inspecciones y cuestionamientos. Pero también puede consistir en culpabilizar a las mujeres jóvenes de formas de violencia