A fondo
Por último, los hombres, con excepciones, claro está, están
menos dispuestos a invertir esfuerzos en el funcionamiento de
la pareja y de la familia, las tareas domésticas, el cuidado de
las crías, mejorar la comunicación o la intimidad y acudir a
ayudas profesionales si se necesitan. Las mujeres están cambiando, pero la mayoría están dispuestas a hacerlo, aunque,