A fondo
Pero, ahora, os planteo un ejercicio de imaginación.
Imaginemos por un momento que el médico le hace saber a
Manolo que tardará algunos meses en poder disponer del oxígeno en casa y que los opiáceos se los pueden dispensar únicamen
a nivel privado para el resto de días de la semana.
Probablemente si esta fuera la realidad que le pudieran ofrecer a Manuel, todos coincidiríamos en pensar que Manuel no