Puedo encontrar la huella ambarina haciendo el ejercicio de admitir
mi posición, valorar lo logrado y sobre todo definir mis posiciones futuras (es bueno para mí y para mi equipo);
Puedo tratarla como si fuera un elemento mágico: si muevo la varita
mágica ocurre X, luego tengo que ser consciente del poder mágico
que tengo y responsabilizarme de cómo lo utilizo;