Seguro que pruebas en otro contexto y vas mejorando la autoestima que
ese personaje ha estado lastimando.
Incluso si decides no probar también habrás avanzado: ahora, las cosas
siguen como siempre porque tú has decidido no intervenir, lo cual es
mucho más aceptable y te da fuerzas para mantener la situación mientras
encuentras otra alternativa mejor.
Anímate, prueba.
O, al menos, decide no probar.