Considero más valiente al que conquista sus deseos que al que
conquista a sus enemigos, ya que la victoria más dura es la victoria
sobre uno mismo.
Sólo hay felicidad donde hay virtud y esfuerzo serio.
Somos lo que hacemos día a día. De modo que la excelencia no es
un acto sino un hábito.
La verdadera felicidad consiste en hacer el bien.
Los que obran bien son los únicos que pueden aspirar en la vida a la
felicidad.